Este miércoles se conmemoró como cada 8 de junio desde 2009, el día mundial de los océanos y con motivo de esta celebración aquí te dejamos los detalles y algunos datos interesantes relacionados con los océanos y sobre todo con la pesca.
Este día fue declarado oficial en diciembre de 2008 por la Organización de las Naciones Unidas para crear conciencia sobre su gestión sostenible y protección.
Su importancia se debe a que los océanos se encuentran estrechamente relacionados con todos los ambientes del planeta y sus procesos naturales ya que regulan la temperatura e intervienen en el ciclo hidrológico al cargar de agua la atmosfera produciendo las nubes que posteriormente llevan el agua al interior de los continentes.
Cubren más del 70% de la superficie de nuestro planeta y son fuente de vida debido a que se estima que producen más de la mitad del oxígeno presente en la atmósfera gracias a la actividad fotosintética de las algas unicelulares que habitan en la parte superficial de los océanos y que a pesar de su diminuto tamaño también son la base de la cadena alimenticia en la mayoría de los ambientes marinos.
En los océanos pescamos algunas especies de peces pelágicos muy importantes como las sardinas que son utilizadas para producir el alimento de la industria ganadera, acuícola e incluso el alimento de nuestros animales de compañía.
También obtenemos cientos si no, tal vez miles de especies que además del consumo en primera instancia, también están destinadas a la obtención de materias primas para la industria farmacéutica, cosmética, textil, química, entre otras.
Esto ha hecho que los océanos se vuelvan imprescindibles para mantener las cadenas de suministro de diversos productos.
Y al último, pero no menos importante, enriquecen la vida de las personas y las comunidades a través de la belleza de sus paisajes y las emociones que nos transmiten.
Estas son sólo algunas cuestiones sobre su importancia, descritas de manera muy general, ya que el número de beneficios que proveen es muy amplio y no pueden reducirse a estas cuantas líneas.
Lamentablemente las presiones sobre la biodiversidad costera y marina continúan aumentando, ya que se estima que el 40 por ciento de la población mundial vive a menos de 100 km de la costa, lo que ejerce una presión insostenible sobre los recursos marinos y costeros y se proyecta que la población humana siga aumentando y que probablemente llegue a más de 9 mil millones de personas para 2050, lo que traerá consigo un aumento de la presión sobre estos recursos.
Algunos de las grandes amenazas que afrontan los mares y océanos son:
- La sobre explotación de los recursos. De entre todas las actividades, la sobre pesca ha sido una de las más criticadas. Es verdad que muchas poblaciones de organismos se encuentran en los niveles máximos sostenibles pero la correcta gestión de las pesquerías ayudaría a disminuir la presión y a recuperar las poblaciones de organismos llevándolas a niveles saludables y sostenibles.
- La pesca ilegal. Destruye todos los esfuerzos nacionales y regionales de conservación y ordenamiento; y como consecuencia limita el avance hacia el cumplimiento de los objetivos de sostenibilidad pesquera.
- La contaminación. Junto con la pesca ilegal es uno de los grandes retos. Además de los desechos sólidos urbanos, algunas industrias extractivas pueden llegar a causar accidentes que contaminan los mares como los derrames petroleros.
- La acidificación y el calentamiento global. La acidificación del océano se produce principalmente por la absorción de dióxido de carbono de la atmósfera. La acidificación afecta principalmente a los sistemas arrecifales.
Por otro lado, se ha comprobado que el calentamiento global podría afectar a muchas pesquerías, algunas de manera positiva y otras de manera negativa por lo que es importante estar preparados a nivel regional para mejorar la resiliencia de las comunidades costeras que pudieran verse afectadas negativamente.
Ahora te dejamos algunos datos interesantes:
- Aún nos falta mucho por conocer de los océanos. Es impresionante cuanto hemos avanzado y lo lejos que hemos llegado en diversos ámbitos tecnológicos, pero de los océanos según estimaciones científicas sólo conocemos alrededor de un 5%.
- La biodiversidad en ellos es muy alta y es difícil predecir un número, pero, albergan al menos unas 250,000 especies conocidas y se piensa que existen por lo menos otras 500,000 especies, aunque este número es muy conservador, esto sin tomar en cuenta bacterias, virus y otros microorganismos. En promedio se registran 2,000 especies marinas nuevas cada año.
- Albergan dos de los ecosistemas más diversos del planeta y son los arrecifes de coral y las fosas hidrotermales.
- En los dos últimos siglos los océanos han absorbido cerca de la mitad de todas las emisiones antropogénicas de carbono. Ecosistemas de “carbono azul” como manglares, lechos de pastos marinos, zonas de marismas y otros ecosistemas marinos y costeros con vegetación se encuentran entre los reservorios de carbono más importantes del planeta.
- México es uno de los países con mayor número de áreas marinas protegidas y con mayor extensión por unidad de área con más del 20% de su superficie marina bajo este esquema superando en más del doble la meta Aichi establecida en el Plan Estratégico para la Diversidad Biológica.
- Las áreas marinas protegidas, son esenciales para la salud ambiental ya que aseguran que los pescadores tengan reservas viables al evitar el agotamiento de los recursos; protegen especies en peligro de extinción; hacen que los ecosistemas sean más resilientes al cambio climático y mantienen la biodiversidad.
- De acuerdo con la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, en nuestro país se pescan alrededor de 600 especies que se pueden consumir como alimento. Alrededor de 200 se pescan en gran escala y de esas 200, aproximadamente 40 especies se capturan bajo un proyecto de mejora pesquera o de algún tipo de certificación.
- Integrar pescados y mariscos en las dietas con altos consumos de carne representa una oportunidad para aminorar la huella de carbono debido a que la eficiencia metabólica y energética de estos organismos es mayor en comparación a las de especies como el cerdo, la res o el cordero.
- Una de las grandes preocupaciones sobre el consumo de pescados y mariscos es que estos contienen mercurio y aunque esto es verdad, de acuerdo con un estudio científico el mercurio presente en los peces se debe más a causas naturales y no tanto a contaminación antropogénica, pero invariablemente de la causa, la buena noticia es que el mercurio se neutraliza por la presencia de otro mineral, el selenio, que también se encuentra en el mar de manera natural, lo cual hace que el consumo de estos productos sea totalmente seguro.
¿Y cómo consumidores que podemos hacer para cuidar los océanos?
- En ocasiones es difícil provocar el cambio, en especial cuando se busca concientizar y redireccionar toda una industria, sin embargo, desde nuestra trinchera podemos lograrlo, gracias a nuestras decisiones de consumo.
- Muchos de los desechos y residuos que producimos van a parar a los mares, por lo que reducir nuestro consumo sobre todo de plásticos, materiales inorgánicos; y no biodegradables, podría reducir en gran medida la contaminación oceánica.
- Realizar un consumo de pescados y mariscos responsable. Aunque es difícil, esto implica conocer la procedencia de nuestros productos, saber cuáles son las especies que se capturan, así como respetar las temporadas de veda de cada una.
- Priorizar el consumo de productos nacionales y locales. En primer lugar, porque favorecemos el crecimiento económico de nuestro país y apoyamos a las comunidades pesqueras; y en segundo lugar porque cuando un producto es consumido localmente también tiene una menor huella de carbono.
